El maquillaje es tu aliado para lucir bien en las
fotografías. Uno de los elementos más importantes en la fotografía es la luz.
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10
o 15 minutos antes de aplicarte la base o polvos, límpiate bien la cara y
aplícate hidratante. Espera 10 o 15 minutos para aplicarte la base. Esto ayuda
a que la piel se vea más radiante. La
base debe de ser mate, no debe de poner brillo en la cara.
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Si
tienes alguna sección de la cara que este pelándose no apliques mucha base en
esa área porque en lugar de cubrirlo lo resalta.
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Si
te estas tomando fotos de noche ten cuidado con los tonos amarillentos. La luz
artificial puede hacer que todo luzca con tonos amarillos. Debes usar tonos
rosados. Los tonos rosados balancean el color.
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Aplícate
blush, (rubor) en las mejillas, la frente, la punta de la nariz y la quijada.
Debes de aplicarlo con un pincel o brocha grande con movimientos rápidos. Debe
de ser solo un toque ligero de color sin acumulación. Para esto pon la brocha
una vez en el blush sacúdela al aire y sin repetir esto aplica el color en los
puntos indicados.
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Uno
o dos días antes de las fotos depílate las cejas. Las cejas ayudan a que los
ojos realcen. El arco de las cejas es muy importante porque define la expresión
de tu cara. Es buena idea ir a un profesional si puedes.
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Aplica
abundante mascara de pestañas para que tus ojos luzcan más grandes y más
expresivos.
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Define
tu boca. Para esto usa lápices de labios. Si tienes cara pequeña no exageres el
maquillaje de la boca.
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Evita
los lápices de labios muy claros porque no fotografían bien. Si quieres un
color claro trata de intensificarlo con un gloss o brillo labial más oscuro.
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Nunca
uses algo que te hace sentir incomoda. Debes de estar relajada a la hora de las
fotos.